Retos para las mujeres embarazadas con enfermedades cardiacas y pulmonares
Se conoce que las cardiopatías congénitas son aquellas que se desarrollan durante la gestación y tienen implicaciones importantes en la vida adulta. Algunos de los factores de riesgo que pueden detonar la presencia de estas incluyen:
· Antecedentes familiares de cardiopatías congénitas.
· Que la madre sea diabética durante la gestación.
· Ingesta de medicamentos como anticoagulantes o antiepilépticos.
Existen distintos tipos de cardiopatías como estenosis aórtica, defecto del tabique auricular, síndrome de hipoplasia del ventrículo izquierdo, entre otros (British Heart Foundation, s.f., párr. 1 - 10). Hoy en día existen tratamientos farmacológicos y quirúrgicos que pueden ser empleados durante la niñez para estas afectaciones según la severidad y tipo de condición.
Por otra parte, en adultos que padecen alguna cardiopatía es posible que se presenten distintas complicaciones asociadas a las mismas que potencialmente disminuyen la calidad de vida de la persona afectada; una de estas es la hipertensión arterial pulmonar. Según la revisión realizada por Pascall y Tulloh (2018), esta tiene una incidencia del 10% de adultos con cardiopatía congénita, lo cual lo coloca en una situación relativamente poco común. Se cree que además de los defectos ya presentes existen factores ambientales, genéticos y epigenéticos que pueden propiciar el desarrollo de esta. Quienes sufren de esta condición generalmente requieren chequeos regulares de por vida (pp. 343-344).
Aunque estas condiciones son menos comunes en mujeres se han presentado diversos casos relacionados. Pero ahora, ¿qué pasa si una mujer con estas condiciones quiere embarazarse?, ¿es incluso posible?
Con respecto a esto, se han realizado ciertos estudios para observar lo que se ha hecho para el manejo de pacientes que están o desean embarazarse y que padecen estas enfermedades. Tal es el caso del estudio realizado por Rudienė, et al. (2022) en el que se recopilaron los datos de 13 pacientes en estado de gestación que padecían cardiopatía congénita al igual que hipertensión arterial pulmonar. Se comentó que cada una requirió atención especializada para sus tratamientos precedentes al igual que para el monitoreo de su embarazo con un grupo multidisciplinario para abordar tanto el cuidado cardiaco como el del embarazo.
Al realizar el análisis de riesgos se determinó que todos estos casos eran de alto riesgo y estaba contraindicado. Sin embargo, seis de ellas prefirieron continuarlo. Se les administró medicación para la HAP, así como para las demás condiciones de salud que presentaban. Entre las complicaciones observadas se encontró deterioro de la insuficiencia cardiaca y de la HAP además de que la mayoría de los casos resultaron en bebés prematuros. Se concluyó que en caso de proseguir con un embarazo con estas características es precisa una monitorización continua de la paciente con un equipo multidisciplinario y asesoramiento previo. Considerando que se trata de una muestra muy pequeña aún serían necesarios más estudios de este estilo (pp. 2-7).
De acuerdo con el Memorial Healthcare System (s.f.) parte del monitoreo de estas situaciones incluye la verificación continua de la presión arterial de la madre, estudios de laboratorio (sanguíneos y de orina), planes personalizados de previos y posteriores al parto, entre otros (párr. 6-10). Dado que se trata de condiciones que pueden resultar mortales para las pacientes es preciso implementar estrategias de monitoreo continuo de la actividad cardiaca y presión arterial según se requiera y esté indicado por los especialistas. Hoy en día existen herramientas que pueden emplearse para esto. Estas pueden ser:
· Monitor Holter: es un aparato que registra un electrocardiograma (ECG) durante 24 horas o más. Con este equipo es posible realizar un ECG que permita observar si existen anomalías en la actividad eléctrica del corazón que no se presentan durante el reposo (Stanford Medicine. Children’s Health, s.f., párr. 1-3).
· MAPA: el monitoreo ambulatorio de presión arterial es un estudio en el que se monitorea por 24 horas la presión sanguínea para tener el conocimiento necesario para la condición del paciente (Sauza, et al. 2016, p. 256).
Las alternativas mencionadas cuentan con la ventaja de poder emplearse fuera de un ambiente hospitalario, dando al paciente oportunidad de realizarse estos estudios sin tener un gran impacto en sus actividades.
Referencias
British Heart Fundation. (s.f.). Understanding your congenenital heart condition. https://www.bhf.org.uk/informationsupport/conditions/understanding-your-congenital-heart-condition
Memorial Healthcare System. (s.f.). Cardiac Related High-Risk Pregnancy. https://www.mhs.net/services/cardiac-vascular/conditions/high-risk-pregnancy
Pascall, E., & Tulloh, R. M. (2018). Pulmonary hypertension in congenital heart disease. Future cardiology, 14(4), 343–353. https://doi.org/10.2217/fca-2017-0065
Rudienė, V., Kaplerienė, L., Jančauskaitė, D., Meškėnė, E., Palevičiūtė, E., Laukytė-Slėnienė, M., Gasiūnaitė, D., Ramašauskaitė, D., Jurevičienė, E., & Gumbienė, L. (2022). Pregnancy in Congenital Heart Disease, Complicated by Pulmonary Arterial Hypertension-A Challenging Issue for the Pregnant Woman, the Foetus, and Healthcare Professionals. Medicina (Kaunas, Lithuania), 58(4), 476. https://doi.org/10.3390/medicina58040476
Sauza, J., Cuéllar, J., Villegas, K. y Sierra, L. (2016). Aspectos clínicos actuales del monitoreo ambulatorio de presión arterial. Archivos de Cardiología de México. 86(3), 255-259. 10.1016/j.acmx.2015.12.004