¿Cómo prepararse para una prueba de esfuerzo?
¿Qué es una prueba de esfuerzo?
Las pruebas de esfuerzo muestran cómo responde el corazón a la actividad física. Algunas enfermedades del corazón son más fáciles de detectar cuando el corazón está trabajando fuertemente. Otros nombres con los que se conoce: ECG de ejercicio, ECG de esfuerzo, ecocardiograma de esfuerzo, ergometría en cinta sin fin, prueba de esfuerzo con ejercicio, prueba de esfuerzo nuclear.
¿Para qué se usan?
La prueba de esfuerzo es una exploración que consiste en el registro electrocardiográfico durante la realización de un ejercicio físico dinámico de intensidad creciente. El ejercicio físico suele realizarse andando sobre una cinta rodante o banda sin fin o pedaleando sobre una bicicleta ergométrica estática.
Prinicipales aplicaciones cardiológicas de las pruebas de esfuerzo:
• Diagnosticar enfermedad de las arterias coronarias
• Diagnosticar una arritmia
• Averiguar qué nivel de ejercicio es seguro para el paciente
• Determinar la eficacia del tratamiento, si la persona ya ha sido diagnosticada con alguna enfermedad del corazón
• Determinar si existe riesgo de un ataque al corazón u otra enfermedad cardíaca grave
¿Cómo se realizan?
Consiste en un ejercicio físico en tapiz rodante o bicicleta estática aumentándose progresivamente la carga, de acuerdo con unos protocolos predeterminados (el más utilizado es el protocolo de Bruce, aunque existen otros). Lo más adecuado para conseguir un ejercicio más fisiológico y que no precisa aprendizaje previo por parte del paciente es la prueba con tapiz rodante, por eso suele ser la más utilizada. La prueba suele durar entre 6 y 12 minutos.
Durante una prueba de esfuerzo:
El profesional de la salud coloca los electrodos al paciente. Los electrodos se conectan con cables a una máquina de electrocardiografía (ECG) que registra la actividad eléctrica del corazón.
Posteriormente el paciente empieza a caminar lentamente en una cinta rodante o una bicicleta estática, poco a poco camina o a pedalea con mayor rapidez y la inclinación y resistencia aumentan.
Se continúa caminando o pedaleando hasta alcanzar un objetivo de frecuencia cardíaca (número de latidos por minuto) establecido por el médico. Si empieza a presentar síntomas como dolor de pecho, dificultad para respirar, mareos o fatiga, tal vez la prueba tendrá que pararse. La prueba también se podría parar si el electrocardiograma indica que está teniendo un problema de corazón, en cualquiera de los casos el médico tomará la decisión.
Después de la prueba, se vigila al paciente durante 10 a 15 minutos o hasta que su frecuencia cardíaca se normalice
Indicaciones para el paciente:
• Mínimo 4 horas de ayuno
• Llevar ropa que se pueda quitar fácilmente y calzado cómodo, preferiblemente zapatillas deportivas
• Si el paciente tiene mucho vello en el tórax tendrán que rasurarlo para que el registro del electrocardiograma sea de mayor calidad
• No llevar a cabo actividad física intensa o ejercicio inhabitual en las 12 horas previas al estudio
• Antes de iniciar la prueba, los médicos registrarán su presión arterial y su pulso
• Informar al médico los medicamentos que esté tomando; él le indicará si debe suspenderlos antes de la prueba
• Un técnico limpiará con alcohol las zonas de la piel donde se le colocarán los electrodos.
• Durante la prueba caminará sobre una cinta sin fin o andará en una bicicleta fija. Cada 2 o 3 minutos, se aumentará la velocidad y la pendiente de la cinta sin fin o la bicicleta fija, para simular la sensación de caminar o andar en bicicleta cuesta arriba.
• Al finalizar la prueba, el médico le indicará al paciente una fase de relajación durante la cual le pedirá que se acueste o se siente y descanse.
• Después de la prueba, el paciente podrá comer, beber y reanudar sus actividades normales.
Referencias
MedlinePlus. Pruebas de esfuerzo. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/pruebas-de-laboratorio/pruebas-de-esfuerzo/