La presión arterial (PA) elevada es el principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedad cardiovascular y el mayor responsable de pérdida de salud en el mundo. A pesar de su relativamente fácil diagnóstico y tratamiento, el grado de control sigue siendo inadecuado en la mayoría de las poblaciones.

La hipertensión arterial es el aumento anormal persistente de la tensión de la sangre en las arterias y puede dañarlas, incrementando el riesgo de padecer enfermedades en diferentes órganos. La PA es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos como resultado de la función de “bombeo” que tiene el corazón y puede cambiar de un momento a otro dependiendo de la actividad, estados de ánimo, cambios de posición con ejercicio o durante el sueño.  La hipertensión arterial se define por unas cifras de PA sistólica ≥ 140 mmHg o de PA diastólica ≥ 90 mmHg o ambas.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016, realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y la Secretaría de Salud, uno de cada cuatro adultos en México padece hipertensión arterial, es decir, 25.5 por ciento de la población, de los cuales aproximadamente el 40 por ciento ignora que tiene esta enfermedad, y ello repercute en su condición de salud; y cerca del 60 por ciento que conoce el diagnóstico, solamente la mitad están controlados, conforme al criterio de 140/90 mmHg.

Papel del MAPA en el diagnóstico de hipertensión

En la actualidad, se considera que la monitorización ambulatoria de presión arterial es el método más adecuado para una mejor estimación de la PA. Ésta consiste en un método técnico no invasivo que pretende obtener una medición de la presión arterial durante un período de tiempo determinado, por lo general durante 24 horas, de forma ambulatoria (fuera de la consulta u hospital), es decir, durante las actividades normales del paciente, de tal forma que los datos de tensión arterial recogidos puedan ser analizados por su médico. 

Recomendaciones para el paciente al utilizar el MAPA

o   Relajar el brazo al estar realizando el registro de presión arterial.

o   No mover el brazo donde tiene colocado el manguito.

o   Mantener estirado el brazo mientras toma la medición.

o   Colocar el brazo a la altura del corazón, por ejemplo, sentarse en una silla y poner el brazo sobre una mesa.

o   No manipular el aparato.

MAPA Cardioline una solución 

El  monitoreo ambulatorio de la presión arterial (MAPA) contribuye a establecer un diagnóstico más preciso y a evaluar la respuesta del paciente hipertenso al tratamiento.

El Walk200b es una grabadora destinada a la realización de exámenes de Monitorización en Ambulatorio de la Presión Arterial durante 24 horas o más, para el control de la tensión arterial y el diagnóstico del estado de salud del paciente.

El paciente utiliza el monitor sujetado al cinturón o a un lado del cuerpo, y a éste se le conecta el esfigmomanómetro en el brazo. El médico puede ajustar los tiempos para las tomas de PA durante el día y la noche.

El valor clínico de los resultados deriva de la información obtenida que permite una verdadera estimación de la presión arterial media, conocimiento de la variabilidad diurna y nocturna, un mejor diagnóstico, ajuste terapéutico; en función a la representación individual de cada paciente. 

Referencias

Escobar, T. R., & Sanchén, E. S. (2019). Utilidad del monitoreo ambulatorio de la presión arterial en la práctica clínica. Progaleno, 2(2), 124-136.

            Piña, M., Araujo, G., Castillo, C. (2020).        Hipertensión arterial un problema de salud pública en México. Disponible en: https://www.insp.mx/avisos/5398-hipertension-arterial-problema-salud-publica.html

            Gijón-Conde, T., Gorostidi, M., Banegas, J. R., de la Sierra, A., Segura, J., Vinyoles, E., ... & Ruilope, L. M. (2019). Position statement on ambulatory blood pressure monitoring (ABPM) by the Spanish Society of Hypertension (2019). Hipertension y Riesgo Vascular, 36(4), 199-212.

Salas, K. B. (2016). Monitoreo ambulatorio de la presión arterial (MAPA). Revista Médica Sinergia, 1(5), 3-7.