Al continuar utilizando este sitio, acepta los Términos, Condiciones y nuestro uso de cookies.
Los ingenieros biomédicos y las licitaciones

Los ingenieros biomédicos y las licitaciones

El mercado de los dispositivos médicos ha crecido a pasos agigantados en los últimos años, así como los procedimientos y complejidad de los requerimientos para adquirirlos. En este mercado podemos dividir a los clientes en dos grandes categorías: el sector público y el privado.

Los ingenieros biomédicos, como profesionales de la salud, además de tener el conocimiento necesario para capacitar al personal de salud de las unidades médicas y poner en marcha los equipos que se instalan, requieren competencias comerciales que le permitan generar soluciones en un entorno que día a día evoluciona y que exige profesionistas interdisciplinarios que puedan adaptarse a él.

A continuación se explicara un proceso importante para el equipamiento médico del sector público: la licitación.

La licitación suele definirse como el procedimiento formal, público y competitivo durante el cual se reciben y evalúan ofertas de bienes y servicios por parte del gobierno. En el caso de los insumos médicos podemos encontrar que las grandes instituciones públicas (Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para Trabajadores del Estado, Instituto de Salud para el Bienestar, Secretaria de Marina Nacional, etc), realizan procesos de licitación para adquisición de equipos médicos como pueden ser: Electrocardiógrafos, Unidades de electrocirugía, Monitores de Signos Vitales, Desfibriladores, Pruebas de Esfuerzo, Holters, etc. O consumibles para estos mismos equipos como pueden ser: placas y lápices para electrocirugía, electrodos de ECG, cables y sensores para monitoreo de signos vitales, etc.

A diferencia de una venta al sector privado, en una licitación se respalda de forma documental las características técnicas que se presentan en cada uno de los procedimientos. Es por ello que se requiere de profesionales especializados en el tema que se encarguen de elaborar dichas licitaciones. Los ingenieros biomédicos, debido a su formación en el área de la salud y su formación en el área técnica, fungen como puentes que permiten convertir el lenguaje complejo de las fichas técnicas con los requerimientos publicados en los eventos de licitación a un lenguaje entendible para las empresas y así poder ofertar el mayor número de bienes en el mayor número de eventos posibles.

Dentro de las licitaciones, las empresas deben tener un alto grado de formalidad y capacidad para atender grandes pedidos siguiendo las normas del país; cosa que SIBIM a lo largo de sus 32 años de experiencia en el mercado ha logrado alcanzar, y es por ello un referente a nivel nacional de distribución en el área de cardiología.

Entre los documentos que conforman una licitación destacan registros sanitarios, certificados analíticos, pruebas de legalidad de importación, cartas de respaldo de fabricantes cuyos países de producción tengan tratados de libre comercio con México. Esto permite que se lleve a cabo, con calidad y seguridad, el equipamiento necesario para la atención médica de los mexicanos en las instituciones de salud pública.

Posterior a la preparación de propuestas técnicas y económicas, si la unidad de salud encuentra solvente lo recibido, adjudica a alguno de los licitantes (usualmente el que tiene el mejor precio) los requerimientos solicitados. En este caso, la empresa necesitará preparar los insumos necesarios para la entrega, y es aquí donde una vez más el ingeniero biomédico a través de su experiencia y conocimiento será requerido para garantizar que los insumos entregados sean recibidos sin ningún tipo de inconveniente.

Finalmente, viene la etapa de capacitación y puesta en marcha del equipo, en donde los ingenieros biomédicos capacitan al personal sanitario de los hospitales y clínicas como son los médicos, enfermeras, técnicos o ingenieros, y así sean capaces de manipular y controlar de manera correcta el equipo médico entregado; evitando así cualquier tipo de eventualidad de mal uso por parte del usuario.

De acuerdo a lo explicado, el papel de un ingeniero biomédico es de relevancia en el proceso de licitación y capacitación de cualquier equipo médico, ya que cuenta con conocimientos transversales que le permiten dominar desde los requerimientos técnicos, hasta la habilidad de persuasión para llevar a cabo una capacitación.

En SIBIM contamos con un departamento exclusivo encargado de realizar este procedimiento, consiguiendo así altas tasas de aceptación, garantizando la calidad en el producto y entregas del mismo así como buenas relaciones en el sector público, al que agradecemos su preferencia.

Ing. Francisco Ávila
Soporte de Ingeniería Biomédica CDMX