Prueba de esfuerzo
La prueba de esfuerzo cardiaca es un estudio que permite observar la respuesta del corazón ante el ejercicio físico, siendo esta una herramienta importante importante herramienta en la evaluación y diagnóstico para la rehabilitación cardiaca.
La prueba de esfuerzo basa su funcionamiento en la realización de un ejercicio físico, lo que provoca una necesidad en el organismo de producir mayores niveles de oxígeno y glucosa, por lo tanto, el corazón debe de aumentar su capacidad de bombeo, de tal forma que el corazón al estar bajo la carga de un trabajo adicional hace posible descubrir problemas cardíacos que no son evidentes en el sujeto en reposo. Todo esto mientras se observa al paciente y se monitoriza su electrocardiograma.
Protocolos
Con el fin de que la prueba tenga una validez y reproducibilidad, se han diseñado protocolos de esfuerzo para los diferentes tipos de esfuerzo que cada paciente requiere por sus características y condición física.
Actualmente la prueba de esfuerzo con banda sin fin (tread mill), sobre la cual el paciente camina sobre un tapiz rodante que aumenta progresivamente su velocidad, inclinación o ambas, son las más comunes y para este tipo de prueba podemos encontrar los siguientes protocolos:
- Protocolo Bruce: Formado por una etapa de calentamiento seguida de incrementos en velocidad e inclinación cada 3 min. Este protocolo se caracteriza por permitir alcanzar niveles de esfuerzo altos de manera rápida.
- Bruce modificado: Si el paciente con capacidad de esfuerzo limitada se recomienda utilizar este protocolo que a diferencia del anterior incluye dos fases de calentamiento de 3 min a 2,5 km/h y pendiente de 0 y 5°, respectivamente.
- Protocolo de Naughton: Compuesto por etapas de 1 a 2 minutos con incrementos de un MET por etapa. Este protocolo al igual que el Bruce Modificado se recomienda en pacientes con capacidad de esfuerzo limitada.
- Protocolos de incremento continuo de carga ACIP, Blake: Estos protocolos permiten una mejor adaptación al esfuerzo y una medición más precisa de la capacidad funcional del paciente, los incrementos en la carga son graduales cada 1 o 2 minutos.
También encontramos la prueba de esfuerzo con cicloergometro. En esta prueba el paciente pedalea contra una resistencia controlada que irá en aumento, este aumento se mide en vatios. La prueba tiene una duración de entre 8 a 12 minutos iniciando con una carga de 25W con incrementos en la carga cada 2 a 3 minutos de 25W.
Indicaciones para realizar una prueba de esfuerzo
Siendo la cardiopatía isquémica (CI) la principal enfermedad estudiada y valorada mediante una prueba de esfuerzo, es posible valorar otras enfermedades cardiacas como lo son: las valvulopatías, las arritmias, la insuficiencia cardíaca crónica, la valoración funcional deportiva y la hipertensión arterial.
La American College of Cardiology/American Heart Association (ACC/AHA) publicó una clasificación con las recomendaciones para que un paciente sea sometido a un estudio:
- Clase I. Trastornos en los cuales hay evidencia o acuerdo general de que un procedimiento o tratamiento es útil y eficaz.
- Clase II. Trastornos en los cuales hay diferencias de opinión sobre la utilidad y eficacia de un procedimiento o tratamiento.
- Clase IIa. El peso de la evidencia es favorable para la mayoría.
- Clase IIb. La utilidad está menos establecida.
- Clase III. Trastornos en los cuales hay evidencia de que el procedimiento o tratamiento no es útil y, en algunos casos, puede ser perjudicial.
Contraindicaciones de la prueba de esfuerzo
Siendo una prueba en general segura, no queda exenta de riesgo potenciales para el paciente. Se sabe que existe la probabilidad de que ocurran eventos tales como infartos al miocardio o muertes, en una proporción de 1 por 2500 pruebas realizadas.
Absolutas
- Infarto de miocardio reciente (menor de 2 días de evolución).
- Angina inestable no estabilizada con medicación.
- Estenosis aórtica importante sintomática.
- Insuficiencia cardíaca no estabilizada.
- Embolia pulmonar.
- Arritmias cardíacas incontroladas que causan deterioro hemodinámico.
- Disección aórtica Pericarditis o miocarditis aguda.
- Incapacidad física o psíquica para realizar la prueba de esfuerzo.
Relativas
- Estenosis valvular moderada.
- Hipertensión arterial grave.
- Taquiarritmias o bradiarritmas.
- Anormalidades electrolíticas.
- Bloqueo auriculoventricular de segundo o tercer grados.
- Miocardiopatía hipertrófica u otras formas de obstrucción al tracto de salida del ventrículo izquierdo.
Ing. Camilo Pérez
Soporte de Ingeniería Biomédica CDMX