¿Cómo conectar los electrodos correctamente para un ECG?

Los avances de la medicina moderna han permitido que se realicen estudios cada vez más precisos y menos dolorosos para un paciente. Uno de los ejemplos claros de este avance es la normalidad con la que se realiza un electrocardiograma (ECG o EKG); esta es una prueba que registra la actividad eléctrica del corazón que se produce en cada latido cardiaco, es como desnudar al corazón a través de sus latidos. Esta actividad eléctrica se registra desde la superficie corporal del paciente y se dibuja en un papel térmico especial mediante una gráfica o trazado, donde podremos contemplar diferentes ondas que representan los estímulos eléctricos de las aurículas y los ventrículos. Este aparato con el que obtenemos el ECG se llama electrocardiógrafo. Si estás en busca de una opción buena, bonita y barata para realizar este estudio, te recomiendo consultar los productos “Cardioline” en el siguiente link, donde podrás observar modelos y ofertas que tenemos para ti.

Para conectar el paciente a nuestro equipo de electrocardiografía, necesitamos dispositivos especiales que sean capaces de “sentir” el pulso eléctrico emanado por nuestro corazón y transmitirlo a nuestro equipo. Estos dispositivos necesitan ser de alta calidad, baja resistencia y alta superficie de contacto para asegurarnos que el trazo eléctrico que estamos obteniendo sea fiel al que emana el cuerpo del paciente.

Considero que uno de los parches que ha dado mejores resultados en este aspecto pertenece a la empresa Fiab, la cual es una marca italiana que tiene una buena reputación por la calidad de sus productos y está disponible en buena parte del mundo. Si por algún motivo aún no tienes electrodos para tu ECG, puedes seguir este link para más información cerca de unos parches que seguramente podrán serte de mucha utilidad.

 

Sin embargo, los parches no son la única manera fiable de obtener el registro eléctrico del corazón del paciente, existen dispositivos reutilizables con los cuales podremos conectar nuestro equipo con el paciente a examinar. Estos dispositivos reciben el nombre de pinzas y perillas.

Las pinzas y perillas son dispositivos que se colocan sujetando las extremidades del paciente, mientras que las perillas se colocan en el pecho del mismo para obtener las derivaciones precordiales. Al final del día, tú como especialista podrás elegir si prefieres electrodos desechables o reutilizables. si te gustaría más acerca de las pinzas y perillas visita este link para saber cómo obtenerlas.

Para completar la transmisión de datos de un paciente hacia un electrocardiógrafo utilizamos los cables de paciente, estos tienen normalmente dos partes; la primer parte consiste en un cable troncal que está conectado por un lado al equipo de ECG, mientras que al otro lado del cable tienen un receptor para el siguiente tramo del circuito; la segunda parte del cable del paciente consiste en una extensión que por un lado se conecta al cable troncal y la otra tendrá latiguillos (cables delgados) que se podrán conectar a los electrodos; ya sean de parches o pinzas y perillas que están conectadas al paciente.

Los modelos de este cable de paciente varían mucho dependiendo de la marca del equipo de ECG, estos pueden variar por el número de pines que tiene el cable troncal, la forma de conexión al ECG, el número de cables que tiene la extensión al paciente, e incluso, en muchas ocasiones el cable troncal y la extensión vienen unidos en un solo cable.

Suele pasar que estos cables se deterioren rápidamente por el uso que tienen y porque suelen ser limpiados con abrasivos que dañan los cables y los van trozando, por esta misma razón es necesario que cuentes con los proveedores de tu equipo a la mano, garantizando que en el momento en que un cable se troce, puedas reemplazarlo de forma sencilla y rápida.

Lamentablemente muchas de las marcas que producen ECG son extranjeras, por lo que obtener un cable de reemplazo suele ser un dolor de cabeza para todos los doctores; afortunadamente, para resolver esta dificultad hoy en día hay personas – como SIBIM- que producen y distribuyen cables compatibles para todas las marcas y que te asesoran para saber cuál es el cable que necesitas, las opciones que existen para comprarlo, y ofrecerte mejores precios que si intentaras importarlo por tu cuenta. De nuestra parte te recomendamos visitar este link para que puedas asesorarte y conocer las opciones que tienes por s algún reemplazar un cable roto de tu ECG y no sabes ni por dónde empezar.

 

Ahora bien, como habrás notado en las imágenes anteriores tantos las pinzas, como perillas, siguen un código de colores que nos va a ayudar a colocar de forma correcta los electrodos.
Existen dos códigos para la colocación de elctrodos: el IEC (International Electrotechnical Commission) y el de AHA (American Heart Association).

Aunque parecieran muchos colores que aprender, realmente los únicos que necesitamos aprendernos son los primero cuatro referentes a los electrodos de extremidades. Y para cada uno existen mnemotecnias que seguramente si las usas serán mucho más sencillo para ti colocar los electrodos de ECG en tu próximo estudio.

Para el acomodo de los electrodos en la configuración de AHA, solo será necesario recordar la siguiente frase:

“Sobre el pasto, las nubes; sobre el fuego, el humo; y en medio, el chocolate”

¿Curiosa frase no?, pues bueno, si observamos la colocación de los electrodos en este código de colores todo tomará sentido:

Viendo a nuestro pacient

e de frente observaremos que: el electrodo blanco (nubes) va en el brazo derecho del paciente, encima del electrodo verde (pasto) que se coloca en el pie del paciente, después, podemos ver que el electrodo negro (humo) va encima del rojo (fuego) del lado izquierdo del paciente; por lo que si seguimos esta frase, seremos capaces de colocar los electrodos de las extremidades sin tanta complicación. El chocolate (café), representa al o los electrodos precordiales que van en el pecho.

Para el código de colores de la IEC, tenemos un acomodo igual de sencillo. En esta ocasión simplemente tendremos que recordar un semáforo:

Para esta ocasión, solo tenemos que recordar los color rojo, amarillo y verde en sentido de las manecillas del reloj y comenzando por el brazo derecho de nuestro paciente. En nuestra experiencia hemos notado que dentro del argot médico también ocupan otra mnemotecnia para esta configuración de colores, y es la palabra “venérea”, la cual empezando por el pie izquierdo del paciente y yendo también en horario de las manecillas der reloj podemos observar que los colores: verde, negro, rojo y amarillo se acoplan a esta curiosa palabra.

Finalmente una recomendación que podemos hacer es rasurar la zona donde se van a colocar los electrodos, puesto que de esta forma nos aseguraremos de que la zona de contacto se maximice y la señal obtenida sea de la mejor calidad posible.

Esperamos que este artículo sea de utilidad para ti y para tus pacientes, recuerda que cuentas con nosotros para cualquier duda que tengas y esperamos verte en otra edición de nuestro blog.

I.B. Francisco Avila.